Labetxu-Jaizkibel

Labetxu, un increíble paraje natural formado por miles de formas y colores, nos ofrece uno de los lugares más atractivos de la costa vasca. Este llamativo tramo costero, también conocido como el valle de los colores , se encuentra entre Pasaia y Hondarribia, en plena costa, en la ladera del monte Jaizkibel.

Partiremos desde el antiguo parador de Jaizkibel, ahora convertido en mirador, y seguiremos por la costa hasta llegar al valle de los colores, situado en la parte central del monte. Continuaremos la ruta hacia la playa de los fósiles, pasando por la zona conocida como Los Pitufos, llamada así por las formaciones de roca arenisca erosionadas que evocan un paisaje de fantasía. También pasaremos por el mirador La Concha, desde donde podremos disfrutar de unas vistas espectaculares.

Más adelante llegaremos a la grieta de Akarregi. En caso de que la marea esté alta, bordearemos la zona. Este paso presenta cierta dificultad, ya que es necesario descender con la ayuda de una cuerda hasta el fondo de la grieta y luego ascender por el otro lado, también con cuerda. Aunque cuenta con buenos agarres y apoyos, no es un tramo apto para todo el mundo. Por ello, llevaremos arnés y cuerda, por si alguien no se siente seguro.

Seguiremos caminando hasta llegar a la cima de Jaizkibel Mendatea, donde se encuentra el monumento a la unión de los pueblos, popularmente conocido como el huevo frito por su peculiar forma. Desde allí, nos dirigiremos a la cima de Jaizkibel.

La ruta durará unas seis horas, aunque, dado que las vistas son espectaculares, podríamos tardar algo más. Con un desnivel positivo de 900 metros, recomendamos llevar buen calzado, bastones, comida, agua, crema solar y, sobre todo, ganas de pasar un gran día.